Último día en USA caminándola y sintiéndola. Como le dije a la chica del check-in cuando despaché las valijas “A bittersweet feeling”. Contento por que ya tengo ganas de estar en casa, triste por que yo siempre tiendo a sentir ese vacío que deja el hecho de estar terminando unas vacaciones increíbles.
Me junté a comer con mi querida amiga Conz y le dije “quiero comer otra cosa que no sean hamburguesas” y me dice “tengo pensando llevarte a Shake Shack” y mi sentimiento automático al respecto fue “No me puedo ir de acá sin haber probado una hamburguesa de Shake Shack” y así fue, nos fuimos a comer juntos una de las hamburguesas más famosas de NYC.
Charlamos de la vida, charlamos de los amores, charlamos de todo. Siempre es hermoso volver a verla y debo agradecerle eternamente por que, gran parte de este viaje, es culpa de ella.
Después de estar un rato laaaaaargo charlando y viendo como la gente le daba de comer a las ardillas obesas comida, nos tuvimos que separar y cada uno seguir en la suya. La abracé como oso y la besa toda y la vi desvanecerse entre la multitud newyorkina.
Me fui a comprar un bolso y después de ahí, nuevamente para la casa de Federica a terminar de armar la valija, tomar un Über y salir para LGA.
Lo mismo, abrazo de oso a la hermosa de Efe, agradecimientos por millones y a seguir la ruta. Con ella que veníamos hablando toda la semana! jajajaja así que la despedida fue corta pero fue hermoso quedarme con ella durante estos 4 días. Millones de gracias Fede a vos también por la onda y las salidas. ??
El vuelo salió en horario y así fue como dejé atrás a una de las ciudades más hermosas, caóticas, emblemáticas y ajenas en la que jamás haya estado. Gotham para mi cabeza, de ahora en adelante.
13/01/2016