Como buen oso que soy (!?) y después de un jueves/viernes de dormir poco, decidí no conscientemente hibernar todo el sábado. Me desperté a eso de las 14:00 para alimentar al tigre Tony que tenía adentro rugiendo al pedido de comida, lo alimenté con zucaritas y yogurt y dije “bueno…1 horita más” y me terminé despertando tipo 21:00 con la necesidad galopante de salir de casa y sentir que aproveché el sábado haciendo algo más que no sea dormir. Me fui al cine a ver Brooklyn. Linda. El resto de la noche fue despertarme reiteradas veces por ronquidos ajenos e incomodidad por el colchón :P
07/03/2016