Bueno…el domingo lo empecé dentro de la casa de mis hermanos porque venía desde el sábado estándo con ellos. Sonaron las 12 y mi querido hermano Tomás cumple nada más ni manda menos que 18 años. Pendejo de mierda. Le deseé feliz cumpleaños, nos quedamos un rato jugando Mini Metro, mi nueva droga y después me fui para casa.

14 horas más tarde, regresé (como todos los domingos) a comer con ellos y festejar el cumpleaños. Lo de siempre, merienda, mates, y engordarla en familia con las pizzas caseras que hizo Lucas ahora mirando un poco los JJOO

Mamá hizo una chocotorta muy buena.

Foto final del más fachero y rockero de toda la familia. Este llega lejos seguro. 💪🏻