Viaje en tren desde Agra hacia Jaipur. El tren salía bien temprano así que tuve que madrugar. Al llegar a la estación, me senté en uno de los bancos que había y les mandé un mensaje de audio a los chicos, termino de enviarlo y una voz que me dice “que lindo mensaje”. Me doy vuelta y los tengo a ellos dos, Coni y Marcelo. Nos quedamos charlar un rato largo largo. Ellos son de Santiago y están recorriendo India por 1 mes, si mal no recuerdo. Charlamos un poco de todo, desde la comida, el clima, la gente, les conté mi anécdota con el taxista en Agra, de cuales eran los lugares que les gustaría visitar, etc etc. Al rato, llegó, el tren y cada uno se fue a sus respectivos vagones, previamente habíamos intercambiado números y les di el link al blog, así, quién sabe, en algún momento lean esto. jajajajja Gracias Coni y Marcelo por charlar tan buena onda!! ??
Al subir al tren, vi que mi asiento estaba ocupado por una mujer que estaba acostada. No le dije nada porque el resto del lugar estaba completamente vacío. Al rato, pasó el chancho a controlar lo tickets y me dijo que estaba en el vagón equivocado, que este era vagón AC1 y que el ticket que había comprado era AC2. Lo bizarro fue que él fue quien me indicó a que vagón me tenía que subir cuando todavía no había abordado ¯_(ツ)_/¯
Llegué al que me correspondía (era el de al lado) y, nuevamente, mi asiento estaba ocupado. Le dije al señor que estaba sentado, de manera muy amable, que ese era mi lugar pero como lo vi viejo, me dio cierto grado de pena y le dije que se quede sentado, que yo usaba la cama de arriba (estos vagones solo tenían 2 camas por pared, no como el anterior que tenía 3 por pared) y me dijo que no, que no me haga problema, que él se cambiaba de lugar. Este señor mayor estaba charlando con un joven que me dice en ingles “En Argentina hablan español, verdad?” (siempre olvido que voy con el pasaporte en mano y después me pregunto, paranoicamente, cómo sabe que soy argentino?) y le contestó que sí…ahh y hablas ingles también? (la respuesta fue “Sí” pero jamás me consideré ni considero bilingüe) y la próxima pregunta fue “Y hablás Hindi?” y ahí, con una sonrisa en la cara, le dije que “No. Sorry! Shame on me”. Pongo la valida debajo de la cama, la mochila debajo del una mesa chica que hay empotrada sobre una de las paredes, armo la cama y me dispongo a dormir, como mínimo, algo así como 2 horas, de corrido. Me despierto y veo que el señor mayor ya no está, hay una señora nueva en una de las camas y el chico joven están sentado en forma de indio en el mismo lugar donde “lo dejé”. A los 30 minutos nos pusimos a charlar. Su nombre es Surendra, es médico y estaba yendo su ciudad natal a pasar unos días con un amigos de su infancia. Estuvimos charlando todo el resto del viaje, literalmente. Cuatro horas de charla interrumpida. Hablamos desde el Che Guevara, Macri, Los K, Narendra Modi (Primer Ministro de India), de que con su amigo, quiere hacer hacer un viaje por India en moto emulando “Un Diario de Motocicleta”. Me contó un montón de cosa de India, desde el famoso cambio monetario que tuvieron hace 1 año, de los cambios que se ven en las nuevas generaciones (más abiertos de mente), me preguntó porque Argentina, al día de hoy, sigue sin ser un país desarrollado (sabe bastante de cultura general y, en particular, sabía algunas varias cosas sobre Argentina). La respuesta, en forma graciosa fue “Peronismo” y tuve que explicarle absolutamente TODO lo que al Peronismo respecta. La verdad es que la charla se hizo supera amena. Me preguntó cómo veía a India, si me gustaba la comida…la gente, la ciudades en las cuales había estado. etc etc.
Me ofreció comprarme un te, el cual rechace con sutileza y al rato compró algo que me llamó la atención. Se llama Bhelpuri. Es arroz inflado con una mezcla de verduras y salsa picante. Este que compró él es la versión “microondas”. Lo destapas, le pones las salsas con las que viene y adentro.
Me preguntó si quería probarlo y la verdad es que no pude decirle que no. Bastante picante pero muy rico. Comí dos cucharadas (él ya se había improvisado una suerte de cuchara con el envoltorio del paquete para que podamos compartirlo) y yo que insistía que solo quería probarlo. Tienen una amabilidad que asombra, de verdad.
Seguimos charlando un rato más, intercambiamos perfiles de *redoblantes* Linkedin y nos despedimos con un fuerte apretón de manos agradeciéndole la charla genial que habíamos tenido. La siguiente estación era la mía, así que no había mucho para retratar. Salí del tren y los 19381031 grados me arrancaron la cara de una piña. Al salir de la estación me tomé el primero tuck-tuck que encontré hasta el hotel y me fui a bañar/dormir.
A la noche, comí algo dentro del hotel mientras miraba, nuevamente, a los chicos jugar cricket.
Y dejo foto del hotel, y solo de este hotel porque, arquitectónicamente hablando, me parece hermoso.
Y así fue como concluyó mi día, conociendo poco de la ciudad pero mucha gente nueva.
:)
04/05/2017