Bueno…finalmente llegó navidad. Pensar un poco que a esta altura del año pasado estaba caminando por NY me deprime un poco pero se me pasa cuando recuerdo que estoy rodeando que gente que amo y con la cual tengo ganas de estar. <3

Mamá la pasaba en la casa de mi cuñada. Le toca, como todos los años, hacer los famosos “ananás” que siempre son una locura de ricos. <3

Se fue temprano porque, el remisero que siempre la lleva esta vez le quería cobrar $850 para un viaje que, hace menos de 1 mes le cobró $450. Sorete. Le quise pedir un Uber pero todavía sigo con el problema de los pagos y las transacciones. 

Bueno, se hicieron las 12:00 y vino Papá Noel y la Juana, como loca con sus regalos!! <3 <3 <3 <3

Y acá, como de costumbre, me toca hacer los tragos.

Esta es la vieja y amada licuadora que tantos tragos hizo, hoy llega a su fin.

Les presento (!?) a sus predecesora.

Nos quedamos hasta las 03:00am más o menos despiertos. Vimos algunas parte de clásicos argentinos: Los bañeros más locos del mundo, exterminator, etc etc y cada uno se fue a dormir. Otra navidad que se va y van…