Regresado de la casa de mamá nos cruzamos con las brujas. No quiero pecar de porteño romántico, melancólico y nostálgico (cosa que tengo un poco de cada una de ellas) pero que cosa BELLA eran esos subtes. En el 2013 fue el año donde decidieron sacarlas de circulación y recuerdo que también estaba haciendo un 365 y retraté una de las “marchas” que hicieron para evitar que las saquen. Me pone contento verlas. Solo Jebús y yo sabemos la cantidad de horas que viajé en esas bellezas.