Me (nos) tocó ir a recibir al Cutter James que ingresaba a las cosas porteñas. Cuando llegamos, se rompió la cámara de fotos de la oficina y tuve que retratar todo con el teléfono porque no hacíamos a tiempo a ir a buscar una nueva. No les puedo explicar el nivel de ira que me agarré. Si bien el iPhone saca fotos buenas, nada tiene que ver el tipo de fotos que podes sacar con una dSRL. En fin…toda la jornada estuvo excelente. Desde el embarque a la nave de Prefectura para ir a buscar al James, el regreso a la costa y la cobertura de los funcionarios. Hacía muchíííííííííísimo tiempo que no la pasaba tan bien en una actividad laboral.

Mañana volveremos para la recorrida interna en el buque. Espero conseguir una cámara de fotos descente para entonces.