Desayuné y lo llevé a Néstor a la veterinaria para que lo vean. El collar isabelino y la cicatrización de la herida se llevaron todos los elogios. Le dieron otro pinchazo, lloró todo el regreso a casa pero me quedé tranquilo de que todo sigue bien. Lo tengo que volver a llevar el viernes para otra revisión.

Por otro lado lo tenemos a Astor que se da cuenta que, de momento, toda nuestra atención está puesta en Néstor. Las escenas de celos son espectaculares de ver.

Estoy enloquecido con el color de la piel y como se le notan las tonalidades del pelaje.

Tuve que sacar turno para este viernes para hacerme un PRC porque el domingo viajo a Puerto Madryn por laburo. Mi primer PRC desde que comenzó la pandemia. Cuando los empezaron a hacer obligatorios en los aeropuertos, no tuve que viajar más. Me genera mucha intriga.

Cenamos un bife y los acompañamos con este ‘coso’ que hizo Ariel de garbanzos, repollitos de bruselas, una salsa de algo y queso rayado. Cynar con pomelo para tomar. MUY fan de los aperitivos y del Cynar en particular.