Esta foto tiene una anécdota un tanto bizarra/graciosa.
Esta situación sucedió el ante ultimo día del primer viaje a Europa. Recuerdo que ese día tenía un grado de satisfacción-tristeza muy grande. La mezcla de lo mágico de estar por primera vez en Europa y la cuestión de saber que eran los últimos días para volver a la realidad del trabajo/rutina/Argentina. Esta sensación quizás muchos de ustedes la conozcan y entiendan/sepan de lo que estoy hablando.
Como les contaba al principio, 2 días antes de volvernos para Argentina, estábamos en Madrid y como no teníamos nada para hacer se me ocurrió la maravillosa idea de tomarnos un tren a París, esas cosas que uno hace sin pensar demasiado, viajaríamos toda la noche, llegaríamos a París bien temprano y después (cuando me refiero a “después” es algo así como…..8 horas más tarde) nos tendríamos que volver a Madrid nuevamente para recoger nuestro equipaje, ir a Barajas y volver a Argentina.
Buscando que manera era la más fácil y rápida de hacerlo y decidimos que sería ida en tren y regreso en avión. La ida fue en tren nocturnos, con cuchetas (nos dormimos todo) y el regreso fue por EasyJet, una aerolínea económica (de esas que no te cobran casi nada el ticket pero te intentan cobrar hasta las despresurización del avión).
La verdad que habías pasado un día genial en París así que mucho no nos interesaba el regreso. Nos subimos al avión, guardamos los bolsos de mano, nos sentamos y se “empezó” con lo típico que pasa cuando un avión comienza a moverse “Damas y Caballeros, bienvenido a bordo de EasyJet Lineas Aéreas”, nos contaron la temperatura, el tiempo de vuelo y que nos iban a dar una cartilla con un montón de cosas para endeudarnos más y que verdaderamente no necesitábamos pero como uno tiene un espiritu consumista parece que necesita todo lo que venden ahí que encima es pura mierda ver. Hasta acá todo normal, terminó con la parte en español y se dedicó a tratar de decir lo mismo en ingles “Lady and gentlemen, welcome aboard….” y acá es cuando todo se vino abajo, la azafata (algunas de las 2 de la foto) evidentemente no sabía mucho ingles y su pronunciación era horrible, pero más allá de eso que no sería un problema (siempre y cuando se pueda interpretar lo que decía) la chica NO SABÍA INGLES, las risas entre el staff del avión y los pasajeros que entendían la situación (había mezcla de Españoles y Franceses) eran impresionantes. Obviamente que las risas eran por el malísmos ingles de la azafata, hasta que la misma no tuvo mejor idea que decir en su mejor Español algo así como “Miren, la verdad es que yo no se ingles y tampoco lo voy aprender hoy, les pedimos disculpas a todos y en modo de recompensa (?), todo el staff le vamos a cantar “Macarena”. Ustedes dirán “Dale, deja de inventar, mira si se van a poner a cantar Macarena arriba del avión”, no solo lo hicieron sino que también lo bailaron. La chica que no hablaba ingles cantaba por el alto parlante “Dale a tu cuerpo alegría Macarena, que tu cuerpo es pa’ darle alegría y cosa buena, dale a tu cuerpo alegría Macarena, ehhhh Macarena ahhh” mientras que el resto del staff la cantaba en voz alta y hacían el pasito por el pasillo del avión. Yo no les puedo explicar las carcajadas que me dio al ver esta situación casi surrealista. Acostumbrado a viajar en aerolíneas serias (bueno…..con serias me refiero a que las azafatas no bailan La Macarena en el pasillo) y que de golpe me desayuno con esto fue impresionante.
Recuerdo que las chicas, más allá de esta bizarreada, eran excesivamente simpáticas y muy predispuestas, un de ellas si sabía ingles y explicó por alto parlante que es lo que había pasado: era el primer vuelo de una de las chicas y parece que esto lo hacían a modo de “bautismo” para los nuevos. Cuando aterrizamos en en Barajas, les pedí a las 2 chicas si por favor me podía sacar una foto con ella por que me había parecido algo que, sino lo retrataba en una foto, jamás nadie me creería más allá de tener la anécdota en la cabeza.
Evidentemente el viaje no quería terminar ahí……volvimos al hotel para recoger el otro equipaje y regresamos nuevamente para Barajas. Fuimos al T1 que es la Terminal donde salen los vuelos internacionales, llegamos tarde, casi más perdemos el vuelo, un desastre….abordamos el vuelo al grito de “no sabemos si sus valijas van a llegar con ustedes” Desastre por donde lo miren.
Llegando a Continente Americano, el capitán nos avisa que el avión había tenido un problema técnico y que iba a tener que aterrizar de emergencia en Recife, Brasil. Redondeado así no hago más larga la historia, Aerolíneas Argentinas nos pagó todo un día la estadía en el Recife Palace. Veníamos el frío invernal de Europa y terminamos un día en la playa todo pago. Fue un gran cierre de viaje. Acá 2 fotos que lo retratan y algún que otro video mio (jamás saldrán a la luz) hablando en falso portugués completamente ebrio de tanto tomar.
Gracias Viaje a Europa, gran cierre de viaje.
25/05/2011