Buenos Aires siempre será Soda Stereo en mi cabeza. Imposible desprenderle ese significado. Sacando este breve momento delirante, el resto del día estuvo normal. Salimos con Fede y Facundo a comer a un pseudo bodegón del centro llamado Paseo de las Luces. Rico, abundantes las porciones y la relación precio/calidad está muy bien.
Hice un time-lapse con la cámara pero no lo voy a subir porque quedó asqueroso. Claramente no salgo con un trípode (más allá de que tampoco tengo uno) y hacerlo arriba de una mesa mientras comíamos tampoco era la manera de hacerlo. Algunas fotos a extraños y después a volver a la oficina para seguir trabajando.
A la salida, cervezas con la hermosa de Tiki en nuestra secunda casa: Krakow.
03/03/2016