El señor subsecretario Guillermo Riera cumplió años y, como buenos obsecuentes que somos (principalmente el Pelado que ayer desapareció) le cantamos el feliz cumpleaños para, claramente, incomodarlo.
El resto del día pasó a las corridas entre animaciones, fotos, pen drivers que no levantaban y PCs sin HDMI.
Tenía ganas de cambiarle el wallpapers al iPhone, dado a que nunca uso los que vienen por default y se me ocurrió sacarle foto a la bola de pelos que trajo Flor y así quedo.
A la noche…cerré la oficina y me fui para la casa de Juan a ayudarlo con su iMac que pobre pedía eutanasia de manera urgente. Comimos en la Madeleine pizza de jamón con ananá (cosa que solamente con él puedo comer) y después nos fuimos a su casa a terminar de instalar y ultimar todos lo detalles de la Mac.
13/05/2016