El año pasado, cuando me compré la Hasselblad, dije “voy a revelar yo mismo mis negativos” y, por supuesto, nunca lo hice. Compré este bello tambor de revelado que diseñaron unos tanos, llamado Lab-Box. Es una reversión del que diseñó Leitz Agfa en 1930 que se llamaba Rondinax. Es espectacular. #DatoÑoÑoInnecesario

Básicamente, lo que te permite hacer es revelar sin tener que hacer todo el malabar que normalmente se haría con el tanque Paterson y la bolsa negra de carga. Por eso es que se lo llama daylight tank. El sistema es modular, entonces, se puede revelar tanto rollos de 120 como de 135. 

Se le pone la tapa, se hacen algunas acciones muy simples y el rollo queda listo para ser tratado químicamente.

El “problema” que suele tener el revelado de rollos a color es que los químicos tienen que estar a cierta temperatura y acá es donde entra en acción este bello apartado de Cinestill Film. Es una máquina para hacer sous-vide pero mejor brandeada. Se la programa para determinar a qué temperatura se la quiere calentar, se ponen los químicos (en su botella) dentro de tupper grande lleno de agua y se deja que todo haga su magia. No hay mucha más ciencia. Parece una boludez pero la realidad es que todo este proceso merece mucha práctica, cosa que yo ya no tengo. Medir le temperatura de los químicos suele ser una paja. Para qué carajo no mando todo San Telmo Color y listo. Hipster del orto. En fin…

Lo único que me faltarían son los embudos que, se supone que llegan mañana, una jarra con medidas (tengo una que puedo usar sin problema pero es para la comida y no quiero mezclar) y, quizás, comprar un tupper un poco más grande al que ya tengo. 

Estos son los químicos que me regalaron los chicos para mi cumpleaños <3

Y estos son dos accesorios que aproveché y compré. El Lab-Box viene con otra manija un tanto plana y parte del proceso de revelado consta en hacer girar el rollo (con el Paterson sería la parte de agitar) y la verdad es que, con la manija original, es medio incómodo. Con esta, todo ese proceso es más fácil de hacer. Un rompe huevos.

Y esto otro es un film retriever. Permite volver a sacar esa porción del film que siempre viene afuera del chasis. Cuando se hace el rebobinado del mismo, esa parte queda adentro y para sacarla nuevamente, se necesita este bello aparatejo.

Over the top todo esto? MEGA over the top. Por muchísima menos plata puede lograrse el mismo resultado. El tanque Paterson es igual de genial y permite revelar más rollos al mismo tiempo, pero bueno, yo ya sufrí lo de abrir el rollo dentro de la bolsa, meterlo adentro del espiral, darte cuenta que te faltaron meter cosas adentro de la bolsa, meter cosas de más. Que la tijera, que el cañito, que la tapa. bla bla bla. Parece más un acto de magia que otra cosa. (en cierta forma, lo es)

Ya está, yo ya lo hice y lo sufrí. Que ahora, sufran otros. 😬

11/01/2021

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