Nos vinimos con Ariel, mi cuñada y mi vieja a Hurlingham. Están arreglando la casa de la mamá y me pidió si lo podía ayudar. No fui de mucha ayuda, para serles sincero, porque me quedé dormido todo el día y encima, estuve con un dolor de espalda que no puedo más.
A la noche, mamá hizo pizzas caseras que, como siempre, salieron buenísimas.
13/02/2021