
Nos fuimos para la cancha de Racing con Sebas y Lean. Si bien, mi padre biológico “me hizo” de Racing, debo confesar que no soy fan del fútbol pero al haberme criado en Floresta, la cosa futbolera fue casi imposible de evitar. All-Boys está muy presente en el barrio y para mí, durante mucho tiempo, supo ser parte de la información general y un poco más: clima, estado del transito, paros (porque siempre hay uno viviendo en Argentina) y quién juega/jugó con quién y como salió el partido. Con el correr de los años todo eso se diluyó. Ahora ni prendo la tele, el clima lo veo en el teléfono, vivo a 4 cuadras del trabajo así que los paros tampoco me importan y el fútbol, como un todo, quedó perdido en el baúl de los recuerdos.

Confieso que ver a todas las familias llegando al estadio me pareció algo hermoso de ver y de lo cual me sentí completamente ajeno, de lo que no me sentí ajeno fue de ver cómo le gritaban al ex Ministro de Salud “Chorro de vacunas!!”. Parece que mi primera vez en la cancha de Racing iba a tener un montón de condimentos inesperados.




Ingresamos al campo, comenzó el partido y aunque mi laburo no tenía que ver con el partido en si mismo, se me hizo imposible no sacar fotos a los jugadores. Retraté a varios hinchas, algunas fotos generales y cuando sentí que tenía el material que precisaba, miré un rato el partido.


Se hicieron las 20:00 y partimos con Sebastian. No vimos ninguno de los 4 goles pero si escuchamos 3 de ellos.

Llegué a casa y el primer mensaje que recibo fue de alguien, muy fan de Racing, que me dijo “Ahora vas a tener que venir a todos los partidos porque fuiste y ganamos”. Por un segundo me hizo sentir bien pensar que Racing ganó “por mi culpa” (y por la remera ROJA que llevó Sebastian a la cancha de RACING) pero después me acordé que el fútbol quedó en el baúl de los recuerdos y está bien que ahí quede, aunque desempolvarlos de vez en cuando no está mal.

29/11/2021