Arranqué a las 04:00am yéndome para el Aeropuerto de DEL con rumbo a Varanasi. Tengo mucha expectativa de este lugar y, desde lo fotográfico, siento que no me defraudó ni un poco. La ciudad es caótica. El sonido de las bocinas te ahoga, las motos, la gente, los que saben que sos extranjero y te ven como un signo pesos con dos patas que te agobian cada dos pasos. Todo eso es Varanasi. Si podes bancártelo, probablemente estés bajo la presencia de una de las ciudades más místicas y viejas del mundo. Data del 1000A.C.
Llegué al hotel, deliré un buen rato con la vista y me fui a patearla un poco.
Llama la atención ver la esvástica en todos lados.
Estos son los famosos crematorios del Ganges. Donde vean fuego, hay una persona siendo cremada. Estuve charlando como media hora con una de las personas que los organiza. La verdad es que si no lo era, sabe mentir muy bien. Me contó todo el proceso de preparado. De que hay una casa donde hospedan personas que ya saben que se van a morir, gente que no tiene parientes y nadie quien se haga cargos de ellos. Para ellos es un honor se cremados y que sus cenizas vayan al Ganges. No recuerdo si me dijo que las mujeres no estaban permitidas o si las mujeres no pueden estar cerca del crematorio pero lo que si recuerdo es que, una de esas dos cosas pasan, porque una vez, una de las mujeres de los que estaban cremando se tiró arriba del cuerpo de su marido y se murió carbonizada. Nadie puede llorar tampoco en los funerales y lo último que se hace con todos los restos es, tirara las caderas al Ganges primero, luego se rompe el cráneo que es lo que liberar el espíritu y luego los familiares, entremezclando el agua de Ganges con las cenizas, se lavan la cara 10 veces.
Todo esto que les estoy contando iban pasando delante mío. Este hombre me iba señalando todo. Impresionante.
No está permitido sacar fotos de cerca, esta que ven acá es de relativamente lejos. Me contaba que la semana pasada, unos españoles habían tratado de sacar una foto y uno de los familiares los vio y les sacaron la cámara…en definitiva, no deja de ser un funeral.
En fin…muchísimo shock para un sólo día. Es una ciudad que te carcome y los 43˚C tampoco colaboran NADA pero más allá de todo, este lugar es de otro planeta.
29/04/2017