La niña de la casa ahora trabaja y está teniendo esos pequeños destellos de saber que se trata la vida de adulto. Repito e insisto: NADA MEJOR QUE SER ADULTO. Poder hacer lo que a uno se le canta las pelotas. Hermoso todo.
Sacado este bello momento de catarsis personal, los gatos estuvieron casi todo el día arriba de esas banquetas tomando sol, sol que no hubo en ningún momento y a la noche, empanadas de rincón norteño.
23/09/2021